Dos funciones esenciales cumplieron los recientes números de la serie de la JLA, incluido este #45: por un lado, formar de una buena vez el equipo de la Liga que escogió James Robinson, y por otro, prologar el crossover entre esta y la JSA.
En este número se concluye con ambas, o eso parece, y el final del comic nos conducirá directamente a la historia que cruzará a los dos grandes equipos del Universo DC, una vez más, como tanto nos gusta a todos.
Una de las cosas que me llama la atención de esta serie y de este comic propiamente dicho, es el artista Mark Bagley quien cumple mes a mes con la totalidad de sus páginas y con un buen nivel promedio, con grandes dibujos incluidos. La pregunta es: ¿cómo lo hace él y no pueden hacerlo otros? No lo sé, pero es notable y digno de felicitación.
El guión no es la gran cosa en verdad, consistiendo en una escena de acción para fanboys (Power Girl vs. Supergirl, y no me quejo...), una explicación demasiado larga del origen de Alan Scott para explicar qué es el Starheart, que será el centro de esta historia aparentemente y no mucho más.
En el curso de estas páginas ya se cruzan los caminos de la JLA y JSA de una manera que no me parece forzada (o no mucho), dejando Robinson todo listo para contar esta historia. Está el misterio planteado y ya tenemos un conflicto inmediato para ser resuelto. Creo que será algo entretenido, cuando menos.
Sigue, pues, la tarea correcta del escritor inglés en esta serie regular, que sin descollar entretiene mes sí y mes también. El crossover será el momento a aprovechar para contar su primera historia de verdad, ya que hasta aquí fue más prólogo que otra cosa.
22 de mayo de 2010
Justice League of America #45
Etiquetas: Brightest Day, James Robinson, Justice League of America, Mark Bagley, Reseñas
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