En la primera semana del NDCU se publicaron doce #1 además del destacado "Action Comics #1". Es el momento de hacer un repaso general a las todas las otras novedades, práctica que mantendré durante el primer mes por ser todos #1's y que probablemente extienda más allá, con las series que merezcan ser comentadas a mi parecer (o al suyo, si piden).
"Animal Man" y 
"Swamp Thing" son dos cómics que merecen la primera mención, por la calidad artística de ambos. Ambas son cabeceras emparentadas con la línea 
Vertigo históricamente, y estas nuevas series son fieles a esa tradición presentando un tono que bien podría ubicarse en ese sello editorial (quizás con ello tenga que ver que las dos están en la familia de series 
Dark). Seguramente, no es casual que los guionistas de ambas trabajen en cómics de Vertigo.
"Animal Man" comienza pareciéndose mucho a los últimos cómics del personaje que resultaron intrascendentes, pero cambia rotundamente hacia la mitad para girar hacia una historia y abordaje que le da una identidad propia, siendo una oferta interesante. La idea original de 
Jeff Lemire es acompañada por el trabajo igualmente genuino de 
Travel Foreman, que rompe las estructuras típicas del cómic de superhéroes para ofrecer algo diferente. 
"Swamp Thing", por su parte, destaca por el alto nivel narrativo y belleza de los dibujos de 
Yanick Paquette. El artista se desenvuelve mejor que nunca, deleitándonos a cada página, contándonos con imágenes lo que manda el guión de 
Scott Snyder, que no es demasiado pero tampoco puede reclamarse mucho más. En las veinte páginas introduce un conflicto misterioso así como al protagonista 
Alec Holland (que no es Swamp Thing), caracterizándolo en detalle a la vez que refiere a la compleja continuidad del personaje sin enredarse demasiado. 
De la familia 
Batman se publicaron tres #1. De 
"Detective Comics" y 
"Batwing" ya dije todo en 
Zona Negativa. La primera se puede resumir diciendo que es un comic típico de Batman, bastante bien para lo que nos tiene acostumbrado 
Tony Daniel. La otra es una prometedora introducción para el 
Batman de África, un personaje por construir desde cero que habrá que ver cómo es desarrollado por 
Judd Winick.
El tercer comic publicado es
 "Batgirl", escrito por una 
Gail Simone que no es la que nos dio sus buenos cómics, en el cual no se nos justifica para nada que 
Barbara Gordon vuelva a este rol, ni en lo que refiere a explicación ni tampoco en contar una historia que interese leer.
Otros tres de los nuevos #1 pertenecen a la línea 
Edge. El principal de ellos es
 "Stormwatch", heredero de la difunta y definitivamente absorbida 
Wildstorm, que se anuncia como una serie muy importante para el devenir del 
Nuevo DCU, con referencias históricas apelando a un buen uso de la retrocontinuidad que siempre da gusto leer. Asimismo, realiza una conexión con Superman y otra con la Justice League. No me sorprendería descubrir que esta colección es el centro de atención de las tramas de este Universo DC remozado. En lo que concierne más específicamente a este primer comic de la serie, introduce someramente a los personajes que formarán a este grupo, tal vez de manera demasiado somera ya que nos deja una sensación de poquedad en este aspecto. No obstante, habrá oportunidad de conocerlos en mayor detalle, ya que seguramente volveremos a leer para ver hacia dónde se dirige el siempre digno de leer 
Paul Cornell con el conflicto de esta historia.
El segundo de estos títulos Edge es 
"OMAC", con 
Dan Didio y Keith Giffen realizando un humilde homenaje al Rey Jack Kirby. Lo sorprendente de este comic es que por primera estoy medianamente interesado en seguir leyendo algo que escribe Didio. No es la gran cosa, pero no está mal: sin descollar, hay involucrados buenos personajes y conceptos del DCU y el particular arte de Giffen se ve bien en esta serie.
El último de los cómics Edge, es el bélico
 "Men of War" que presenta una historia principal y una breve. La primera de ellas es obra de 
Ivan Brandon y Tom Derenick, en la cual se realiza una combinación entre el clásico cómic de guerra protagonizado por el Sargento Rock y el costado superheroico del Universo DC; oscilando entre uno y otro aspecto funciona bien, aunque en su introducción del nuevo y contemporáneo 
Sgt. Rock no sale de eso, de un #1 demasiado introductorio. De todos modos, promete bastante. El complemento, por 
Jonathan Vankin y Phil Winslade, sí se cierne a lo que se esperaría de un comic bélico, y respetando las estructuras del género logran un buen producto final, que cumple perfectamente su función de acompañamiento.
Dentro del grupo de títulos de la 
Justice League hubo dos novedades, ninguna de las dos sobresalientes.
 "Justice League International" es una reformulación de la 
JLI original, en la cual se nos da a entender que esta nunca existió. Aunque eso pueda doler a muchos, también puede ignorarse durante la lectura ese hecho y lograr entretenerse. Como dije, no es sobresaliente, pero sí es efectivo. Se reúne un grupo de superhéroes de distintos lugares del mundo a instancias de la ONU, y la interacción de todos ellos para enfrentar el conflicto es algo divertido de leer. Pero borraron a la JLI original de la continuidad...
El segundo es 
"Green Arrow", otro que sufre modificaciones de importancia en lo que refiere a continuidad. Es un personaje creado de nuevo, aunque en verdad poco tiene de novedoso: es una especie de joven Batman extrovertido, con recursos y personal a su disposición, manejando una corporación sin estar presente en ella. Nada muy interesante... Las comparaciones son odiosas, pero igual la hago: el 
Green Arrow de Krul de "Brightest Day" que era como un 
Robin Hood del DCU resultaba más interesante y entretenido que 
este Green Arrow de Krul.
Por último, nos quedan dos #1 de la familia 
Young Justice.
 "Static Shock" es uno de esos, que ni siquiera siendo un fan de los cómics de 
Milestone pude disfrutar; me alegro de que sigan existiendo lso personajes de aquel sello, pero este #1 de la serie me quita las ganas de leerlo. Aunque conserva el espíritu de la colección original, es una lectura muy aburrida.
Por el contrario, 
"Hawk and Dove" me sorprende gratamente. El dibujo de 
Rob Liefeld es despreciable para muchos pero en lo personal a mí me es bastante indiferente, por lo cual pude dejarme llevar por ello y leer un entretenido comic de superhéroes, que se ocupa perfectamente de introducir a los dos protagonistas de manera que cualquiera los conozca, así como una amenaza y un villano que los moviliza. Sin ser una obra maestra ni estar cerca de serlo, ni tampoco el mejor trabajo del guionista de mi personal agrado, 
Sterling Gates, se deja leer bien.
Brevemente, esas son mis impresiones personales sobre las novedades de la primera semana de publicación del 
Nuevo Universo DC. Los invito a dejar las suyas, y seguimos leyendo...