Trinity #4

"Trinity" cumplió el primer mes con este cuarto número y ya se comienza a sentir un estancamiento en la historia, que la trama no avanza: sigue el combate de la Trinidad contra Konvikt mientras ahora la Justice League se dedica a resolver problemas en la zona de conflicto, al tiempo que se sigue mostrando que Konvikt y Graak son mucho más de lo que parecen, y los villanos Morgaine Le Fey y Enigma siguen observando a la Trinidad y discutiendo sobre sus habilidades. Básicamente eso pasa en la historia principal, nada muy interesante. Es otra vez muchísima acción, donde quizás el objetivo yazca en definir lo característico de Batman, Superman y Wonder Woman en un combate que se presenta complejo; sólo de esta forma tendría sentido extender tanto este enfrentamiento con Konvikt; si es así, es una buena idea de Busiek.

De todos modos es entretenida la narración, más allá de que al terminar de leer se siente como intrascendente; en cuanto a los dibujos, no hay mucho para decir que no se haya dicho ya en las tres reseñas previas (1, 2 y 3): Mark Bagley es definitivamente un buen dibujante, muy adecuado para la serie.

Pasando a la segunda historia, los primeros paneles hacen pensar que será otra vez protagonizada por Tarot (ver #3), pero a través de un genial recurso que le posibilitan las características del personaje, Nicieza nos traslada a un planeta lejano donde vemos a Despero peleando en un planeta lejano (visto como visión futura en "Trinity #1"), para regresar nuevamente a Tarot y a la problemática de ella presentada en el número previo; realmente magistral. A pesar de que todas las comparaciones son despreciables, es inevitable hacer el paralelo entre las dos historias de "Trinity #4", y escoger sin ninguna duda lo hecho en la subsidiaria.

Espero con ansiedad el #5, deseando que Busiek realimente las altas expectativas que tenía hacia esta serie y decayeron en los últimos dos números. Hasta la semana que viene entonces.