Blackest Night: Titans #1

Expandiendo el evento de este año del Universo DC, comienza esta tercera miniserie tie-in de "Blackest Night", la cual no aporta mucho para develar los misterios de la historia y es únicamente una visión de los sucesos de este megaevento desde los Titans, ya sean teen o no tanto.

Este #1, se centra principalmente en los Black Lanterns Terra y Hawk y, por supuesto, en los personajes vivos a quienes afectan estos no-muertos, es decir, Beast Boy y los Hawk y Dove actuales principalmente.

Lo que más destaco de este cómic, es la aparición protagónica de Hawk y Dove, un dúo que siempre me resultó interesante leer y hace mucho no veía en acción. Afortunadamente, en este número son casi centrales y tienen mucho espacio para lucirse en una espectacular escena de combate con Black Lantern Hawk, bastante bien lograda por Ed Benes.

Hablando del dibujante, más allá de que realizó varias secuencias buenas a lo largo del cómic, ya estoy cansándome de su estilo, sobretodo porque es siempre igual y no parece crecer nada como artista de cómic a cómic. No dibuja para nada mal, y el cómic de "Batman" que realizó recientemente parecía indicar que Benes podía dibujar diferente, pero en esta entrega recae en lo de siempre, que personalmente ya me cansa.

Dejando al dibujante en paz y volviendo a la serie, no tengo dudas de que esta historia estará centrada de principio a fin en los Titans y no se extenderá más allá, afectando poco y nada a la comprensión general de "Blackest Night". Sólo añade al evento una perspectiva más del surgimiento de los Black Lanterns y otra dosis de macabrosidad, con situaciones retorcidas y duras emocionalmente para los personajes y también para los lectores que presencian imaginariamente estos hechos.

Admito que fue una lectura entretenida, sólidamente guionada por J.T. Krul, pero igualmente no disfruto del tono espeluznante de la historia. Y es diferente a lo que sucede en otros cómics de este evento, que saben combinar muy bien el tono de un cómic superheroico con uno de terror, predominando el primero sobre el segundo, que es cómo yo preferiría que fuera. Igualmente, en última instancia el problema es mío, y soy el único responsable porque nadie me obligó a leerlo; hablando mal y pronto, si no me gustó me jodo porque sabía que sería así.