Trinity #8

De camino a finalizar el segundo mes de la serie semanal, tenemos un cómic protagonizado (si lo miramos como un todo, con sus dos historias) por la trinidad de los malos, ya que tenemos en la primera historia las páginas iniciales dedicadas a ellos, y la historia secundaria completamente de ellos. Por si no lo saben aún, la trinidad del mal está compuesta por Morgaine Le Fey, Enigma (estos dos desde el #1) y Despero (desde el número anterior).

En este cómic, entre ambas historias, vamos interiorizándonos aún más en el plan malévolo de los villanos, en sus intenciones y en los medios para conseguirlas. También descubrimos que estos villanos no son para nada improvisados, y tienen todo bien planeado respecto a cómo manejarse ante los tres más grandes del Universo DC (es decir, Batman, Superman y Wonder Woman), saben qué precauciones tomar. Es aquí donde Busiek y Nicieza (escritores de la segunda historia) juegan con la complicidad del lector, haciendo que él sepa más que los héroes respecto a los planes de los villanos.

¿Y qué hay de la Trinidad del bien, la original? Busiek (escritor principal) le dedica el resto de la primera historia, pero por separado y abocándose aún más a la exploración de estos tres personajes; sin duda es éste uno de los principales objetivos que se planteó respecto a la serie. De esta forma, lo vemos a Batman intentando investigar más sobre el caso pero debiendo vivir su vida también como Bruce Wayne, a Superman salvando el mundo junto con su esposa Lois Lane, y a Wonder Woman de compras con una amiga (Etta Candy) preocupada por el tema de la Trinidad y por sus compañeros en ese trío. Con todo esto, sólo le queda una página para sembrar el suspenso hasta la semana que viene y, de paso, brindando un dato más para la historia.

El guión de este número, me repito respecto a números anteriores, está bien armado articulando las dos historias, y este cómic con los previos de la serie. Busiek está logrando construir una buena historia, y es probable que mantenga el nivel hasta el final del año de Trinity (que, dicho sea de paso, será por junio de 2009). Pasando a los dibujos, esta vez, a diferencia del #7, no tengo nada de lo que quejarme hacia Mark Bagley (dibujante de la primera historia) ya que mejoró bastante el nivel; respecto a la segunda historia, resulta cansador ver dibujantes diferentes en cada cómic, pero será algo que habrá que aguantar.

En general, "Trinity #8" está bien: busca manejar la tensión, y relajar después de aquel largo combate con Konvikt, haciendo un par de números más relajados respecto a la acción y desarrollando la trama para, probablemente, emprender otro combate extenso. "Trinity" logra atrapar por varias razones, pero principalmente por la propuesta de contar una buena historia indenpendiente del resto del Universo DC; y eso, con tanto evento dando vueltas, está bueno.