Batman: The Return of Bruce Wayne #5

Luego de casi dos meses desde la publicación del número anterior y sin una relectura previa de los capítulos pasados, estoy seguro de que se me escapan muchos de los detalles de la narración de Grant Morrison, pero eso no hace imposible seguirla y se entenderla. Lo cual no implica que me haya gustado... pero vayamos por partes.

Este #5 continúa la línea marcada en lo que va de la miniserie, que comenzó siendo más que nada un Elseworld y que a medida que avanzaba dejó de serlo para pasar a ser más otro capítulo de la saga de Batman de Morrison. Este capítulo no tiene nada de esa sensación de Elseworld y tiene todo de la historia de Bruce Wayne del autor escocés, pero situada algunos años en el pasado todavía. De esta manera, contamos unos cuantos elementos ya conocidos de esta historia y hasta se nos ofrecen algunas respuestas a los numerosos interrogantes planteados, explícitas y no tanto. Pero por supuesto que no a todos, que falta un poco para la conclusión definitiva.

Con esto, me viene a la cabeza lo que no me gustó de este comic, porque no me convence en absoluto aunque lo comprenda. Pero, y he aquí la relación entre ambos párrafos, aún falta para la conclusión y esto puede ser otro de esos cliffhangers que hay que esperar a ver cómo se resuelven definitivamente para opinar correctamente; igualmente, en lo que respecta a este comic como individualidad no me gusta para nada.

Fuera de ese final, este quinto capítulo ofrece una narración muy interesante, que como dije antes va abordando muchos puntos de la compleja trama de la saga de Batman de Morrison, resolviendo cuestiones y posponiendo la resolución de otras, acercando más a Bruce Wayne a su tiempo. La narrativa de este comic es bastante densa en cuanto a la cantidad información que contiene, lo cual hace de este una lectura bastante lenta, que de a poco nos va llevando a ese final mentado.

Aparte de este, tampoco me gustó que Ryan Sook no fuera capaz de dibujar las treinta y pico de páginas que tiene este comic, aún con los casi dos meses de retraso (sean culpa del artista o del guionista, no me importa). Las últimas diez páginas quedaron a cargo de Pere Pérez, que más allá de ser un buen dibujante trabaja de manera muy diferente a Sook, y se nota.

Haciendo un balance diría que este #5 estuvo bien, pero hasta ahí nomás; el hecho de que no desee releerlo es un indicador de mi valoración del comic. Ya veremos cómo termina la cosa el mes próximo... y sobretodo espero que sea con cómics del Morrison que me gusta más.