Action Comics #876

Cuando hablaba de los destacados de esta semana, había dicho que lo único que esperaba de este cómic era una gran escena de super acción con los tres kryptonianos involucrados: Ursa, Nightwing y Flamebird. Efectivamente, "Action Comics #876" en gran parte fue eso, pero gracias a Greg Rucka afortunadamente también fue mucho más. No fue solamente una larga escena de acción espectacular con tres seres superpoderosos golpeándose, porque Rucka sabe lo que hace, tiene mucha idea de cómics de superhéroes y, sobretodo, es un gran escritor que conoce a sus personajes y no deja pasar una chance para presentarlos a sus lectores, desarrollarlos, explicar elementos imporantes, etc.; ni siquiera en una escena de este tipo que con los golpes casi que alcanzaba y probablemente nadie se quejaría.

En efecto, en medio de golpes de puños y patadas, visión calorífica, aliento congelante, litros de sangre y kryptonita, el guionista aprovecha cada línea de diálogo del combate para ir lentamente presentando a los lectores a estos héroes que ahora protagonizan la más longeva serie regular de DC Comics, para explicar brevemente algunas cuestiones complicadas de ellos (que se desarrollarán en profundidad en un Annual dentro de pocos meses), mostrar su conducta, su comportamiento y su moral, qué los hace especiales, por qué son diferentes; sí, todo eso en medio de un combate de proporciones gigantescas.

Pero lo mejor, y no dudo al decirlo, es narrar este cómic desde la mente de la villana del mismo, Ursa, presentándola en detalle sólo enunciando lo que va pensando en cada momento del enfrentamiento, con cada cosa que sucede en éste, diciéndonos así cómo ve ella a Nightwing y Flamebird, cómo es su forma de actuar y de pensar, cuáles son sus fortalezas y debilidades; para decirnos en definitiva que Ursa es un personaje muy interesante con un potencial infinito, visto de esta manera, claro está. En pocas palabras, un gran guión de Rucka que sobresale por cómo presenta una trama que es muy sencilla y por cómo logra caracterizar a los personajes en una situación como ésta.

Por su parte, el dibujante Eddy Barrows no se queda atrás en los méritos, estando a la altura de las circunstancias, presentando dibujos espectaculares para un combate espectacular, logrando rostros que expresen los devenires de la narración y conmoviendo con la estremecedora imagen final de este número. Una gran tarea que me obliga a retractarme de lo dicho sobre él en el número anterior, al menos por ahora.

En conclusión, un muy buen cómic que superó enormemente las expectativas que tenía por él y me dio una lección para el futuro: no prejuzgar un cómic guionado por Greg Rucka. Este hombre sí que sabe lo que hace; no por cualquier cosa es el guionista de dos de los títulos principales de DC Comics.