Magog #1

Comienza aquí una serie regular que nadie reclamó, lo cual implica por lo tanto que los autores deberán justificar desde este primer número por qué existe este cómic, qué tiene para ofrecer al público lector y al Universo DC. A juzgar nada más por lo visto en este #1, creo que tiene algo nuevo para aportar al DCU. Por un lado, hace crecer a la incipiente familia de títulos de la JSA, lo que me parece muy positivo; y por otro, Magog tal como lo abordó Keith Giffen (a partir de lo hecho en la serie regular "Justice Society of America"), es un tipo de personaje que creo que no existía actualmente entre las series regulares de DC: proactivo, que se preocupa y ocupa de los problemas de todos, sin escrúpulos ante quienes él considera que merecen ser castigados.

Ahora bien, veamos cómo está logrado esto. La tarea del guionista es buena, haciendo todo lo que debe hacer, pero nada más allá; quiero decir, está bien pero no sobresale. ¿Qué es lo que debe hacer y hace? Presenta al personaje, que bien puede ser un desconocido para muchos, en tan sólo una página para que el lector lo conozca y pueda leer sin problemas las veintipico de páginas que siguen de pura historia.

Luego de eso, se ocupa de lo que siempre es necesario en el principio de una serie regular completamente nueva: caracterizar en detalle al personaje, presentar personajes secundarios (nuevos), definir la relación del protagonista con el grupo al que pertenece, en este caso la JSA) y establecer la postura del personaje, su objetivo en el ser superhéroe, de qué se ocupa. Con todo esto, Giffen hace de Magog un personaje con mucho potencial, que puede ser muy interesante y único en el DCU.

Esto es acompañado por el buen trabajo de Howard Porter, que mejora increíblemente respecto a lo que venía haciendo, tal vez por hacer dupla con su viejo compañero de "JLA" John Dell en las tintas, o tal vez por pulir su estilo y ganar ritmo después del largo período que estuvo sin trabajar por su lesión en la mano. Como sea, el dibujo superó ampliamente mis expectativas, ya que tenía en cuenta los últimos trabajos de Porter que no habían sido muy buenos.

En cuanto a lo que ofrece al lector, viendo lo que destaca de este primer número, no es mucho. Es un cómic correctamente realizado, tanto por el guionista como por el dibujante Porter bien complementado por el entintador Dell. Pero correcto es poco para ganarse a lectores que no deseaban especialmente esta serie, más allá de que puede ser una muy buena serie a futuro; siempre y cuando dure...