Red Robin #4

Cuando "Red Robin" parecía apagarse en lo que a relevancia se refiere, su #4 trae una gran sorpresa que llamó la atención de todos esta semana, principalmente gracias a una movida de marketing realizada a través del blog The Source. Naturalmente, ello tiene que ver con la misión del protagonista de este cómic, la búsqueda de Bruce Wayne.

Si bien es eso lo principal de este arco argumental, también en estos primeros números de la serie se narra la historia de origen de Red Robin, que comprende desde el final de "Battle for the Cowl" hasta el #1 de esta serie, aproximadamente, narrándose cómo y por qué Tim Drake decide irse de Gotham City, bajo una nueva identidad superheroica y con la mencionada misión de probar que Bruce Wayne vive. Así, en esta cuarta entrega de la serie se cierra el círculo de esa trama y queda completado el círculo.

Paralelamente, prosigue con la narración de esta misión de Red Robin, en compañía de tres integrantes de la Liga de los Asesinos de Ra's al Ghul, quien para el caso es el único que no toma a Tim por loco por creer en que Bruce viva. Como nos enteramos en la semana gracias al blog The Source, esta investigación progresa considerablemente. En el número anterior, Red Robin había robado una reliquia de un Museo de Antropología de Berlín; ese objeto lo lleva a donde lo vemos en este #4 (lo cual pueden ver en este enlace si no quieren esperar a leer el cómic).

El problema con todo esto, es que el guionista Chris Yost no muestra el cómo Tim llega ahí, cuál es el razonamiento o desciframiento que lo hace ir a ese lugar y no a cualquier otro en el mundo; es decir, nunca explicita nada al respecto el autor aunque una explicación es perfectamente posible. Si repasamos números anteriores, se menciona que realizó una prolongada investigación y Ra's pone a su disposición todos sus recursos. Combinando ambas cosas se pueden realizar numerosas explicaciones de este hecho, en el cómic no aparece y puede ser algo negativo, especialmente porque puede ir en detrimento de las cualidades detectivescas de Tim Drake.

Quizás Yost esté esquivando el bulto (hablando mal y pronto) en sus primeros números, buscando construir una historia interesante y dejar los detalles para después, cuando esté más cómodo en la serie y el personaje; o puede ser que no se le ocurrió nada bueno y prefiere no explicar nada a hacerlo de un modo pobre; o quizás esto se lo deje a Grant Morrison para que lo cuente él en su historia del regreso de Bruce Wayne, que sabemos que sucederá pronto. Sea como sea, la explicación no está y molesta un poco. Pero estas reflexiones son posibles luego de haber leído más de una vez el cómic, o luego de un rato de haberlo leído, porque inmediatamente a la sorpresa revelada en The Source el guionista nos arroja otro momento shockeante y sorprendente, dejándonos en vilo por el #5.

Más allá de errores o cosas a mejorar, luego de que concluyera un primer arco argumental puedo afirmar que "Red Robin" es de mi agrado. Tal vez mucho tenga que ver el que Tim Drake sea uno de mis personajes favoritos, pero aún así creo que Yost la escribe muy bien, con el narrador en primera persona jugando con el lector, siempre un poco de acción y emotividad. Y el dibujante Ramon Bachs también ha logrado una buena tarea, pero de él ya nos despedimos porque se retira a ocuparse de "Azrael" y le daremos la bienvenida en esta serie a Marcus To. Esperemos que consiga también realizar un buen trabajo para seguir disfrutando por completo, como hasta ahora, de "Red Robin".