Reseñas breves: semana del 24 de septiembre

Se preveía una semana tranquila para los cómics de DC, y definitivamente así fue, al menos desde mi punto de vista ya que ninguna de las novedades me ha dejado mucho para decir. Por lo tanto, sólo reseñas breves esta semana: un pequeño comentario de "Superman #680", "Trinity #17" y "Reign in Hell #3"

"Superman #680": aún estando lejos de la calidad que hace meses nos está dando Geoff Johns en "Action Comics", con cada número nuevo James Robinson va convenciendo cada vez más, mejorando cada mes. En este cómic finaliza el primer arco argumental, titulado "Atlas" por ser él quien enfrenta a Superman, pero realmente lo único que finaliza es el combate directo entre Atlas y Superman (y sus aliados), El protagonista del #680, como sabíamos, es Krypto (sí, el superperro) que ofrece a Atlas una pelea más dura que la que el mismo Superman le dio. Prejuiciosamente podría criticarse la reintroducción de este superanimal, pero Robinson logra con él un personaje interesante y divertido, y lo escribe muy bien, siempre y cuando asumamos que los perros tienen cierto nivel de pensamiento (con lo que no tengo problemas). Como dije, en este cómic sólo finaliza el combate con Atlas y aún quedan muchos cabos sueltos y hacen falta muchas explicaciones sobre cuestiones de la trama y del personaje mismo. Para ello, en octubre tendremos el especial de Jimmy Olsen, lo cual me hace pensar que Robinson tiene muy bien pensado lo que quiere hacer con Superman y tiene todo un plan bien armado (pueden ser sólo ideas mías). Por último, me gustaría destacar una cuestión más del trabajo de Robinson, que se refiere a la estructuración de las viñetas: ha jugado con ello desde su primer número en "Superman" y lo hace muy bien, dándole vitalidad y dinamismo a las páginas, lo que suma para que el cómic como un todo sea mejor, aunque naturalmente está muy bien soportado por los geniales dibujos de Renato Guedes y José Wilson Magalháes.

"Trinity #17": el anunciado final de esta primera parte de la serie semanal llegó y la semana que viene sí será algo totalmente distinto de lo que fue hasta ahora esta serie (hasta fue anunciado en la columna DC Nation de esta semana). Con el #18 comenzará el segundo acto, por lo cual, obviamente, este #17 es el fin del primer acto y en la lectura de éste eso queda perfectamente claro, se siente el sabor a que algo finaliza y algo más comienza, sobretodo en la primera historia, donde concluye el enfrentamiento entre la Trinidad y la Troika (los buenos y los malos), y en las últimas tres páginas del cómic donde se siembra el misterio de lo que vendrá en el futuro de esta serie. Estas últimas páginas si bien están a continuación de la segunda historia no pertenecen a ella en absoluto, sino que son parte de la historia grande de "Trinity" y aquí cumplen la función de epílogo siendo dibujadas por el dibujante principal, Mark Bagley. Ahora bien, ¿qué es lo que narra la historia complementaria en el resto de "Trinity #17"?: retoma a Konvikt (el personaje que luchó contra la Justice League hacia el inicio de la serie), tanto en su historia pasada como en la presente, estando prisionero desde que fue vencido por la Liga. Esto hace pensar que jugará un rol importante en lo que vendrá. Altas expectativas por ver qué será esto que vendrá, qué nos deparará el segundo acto de "Trinity"; sea lo que sea, espero que mantenga la calidad que, en mi opinión, hasta ahora tiene. Creo que así será, basado en el hecho de que el escritor (Kurt Busiek) tiene muy bien pensada esta historia.

"Reign in Hell #3": en este cómic vemos cómo se van involucrando directamente en la guerra del Infierno varios personajes místicos del DCU, tomando partido en uno de los bandos (Neron y Lord Satanus) y cómo van siendo afectados por los sucesos infernales. Es la tercera parte de la historia que aborda la guerra por el control del Infierno que se está manteniendo actualmente en el Universo DC y estoy perdiendo las expectativas que esta serie generó al inicio. El desarrollo de la historia me resulta lento y por momentos aburrido y pienso que quizás ocho partes para esta serie fue mucho, por lo cual su escritor (Keith Giffen) debe estirarla más de lo conveniente. También me da la sensación de que para disfrutar más esta historia sería mejor leerla de corrido una vez finalice, ya que no genera el debido interés como para que los lectores recuerden que había pasado en el número anterior y quiénes eran los personajes principales de la historia. Pero que no se entienda mal: no me parece que sea una mala historia, y ni siquiera es posible hacer acertados juicios de valor por el momento ya que aún resta mucho para el fin de la serie; quizás después de todo resulte una muy buena historia que será largamente recordada...