Final Crisis: Revelations #2

Siendo el único cómic de Final Crisis de todo septiembre, "Revelations #2" tenía la obligación implícita de satisfacer ampliamente a los fans y lectores del megaevento, y gracias a la combinación del manejo de los personajes por parte de Greg Rucka y los espectaculares dibujos de Philip Tan consiguió cumplir con este deber impuesto.

Como recordarán, en el final del #1 se preanunciaba el reencuentro de Crispus Allen y Renee Montoya, otrora compañeros en la policía de Gotham, hoy The Spectre y The Question, reencuentro este poco grato ya que Dios había enviado al Espectro a ajusticiar a Montoya por los crímenes cometidos (en realidad, indirectamente) por ser considerada líder de una secta de asesinos. Puede parecerle a muchos que esta situación es muy tirada de los pelos, ya que podría estar cumpliendo su venganza con otros seres que lo merecen mucho más, etc. (una discusión muy recurrente últimamente) pero hay dos cuestiones a tener en cuenta, una ficcional y otra del escritor: la primera es que Dios maneja a su Espíritu de Venganza (o sea, The Spectre) según su propio plan y lo envía a ajusticiar a quien mejor le parece y en este caso es Renee Montoya (quienes somos nosotros para cuestionar el plan del Dios judeocristiano del Universo DC); pero más importante es la segunda: Greg Rucka deseaba realizar este reencuentro después de que haya pasado tanto tiempo y de que hayan tomado caminos tan distintos ambos personajes, y sin dudas la mejor forma para hacerlo es ésta, que además cuenta con una explicación consistente (es decir, que Dios tiene su plan, etc.) y sirve perfectamente a los propósitos de la historia.

¿Cómo sirve a la historia? De varias maneras, pero principalmente dos: como seguramente adivinarán, y no es ninguna sorpresa decirlo, el Espectro no logra cumplir lo que debía hacer (matar a Renee) y la sorpresa radica en como se evita la muerte del personaje y es aquí donde surge algo importante para la trama (al ser sorpresa, no lo voy a decir); y por otro lado, esto que surge sirve a su vez para que Crispus Allen se cuestione aún más profundamente el hecho de ser el anfitrión del Espíritu de Venganza de Dios y cómo llego a serlo. Además, a través de este reencuentro, Rucka, demostrando cuanto conoce a estos personajes, explora sus personalidades más a fondo y se los presenta a quienes no los conocen tanto como él. Por lo tanto podrán cuestionar el plan del Dios judeocristiano del DCU, pero yo no lo haría al articularse tan perfectamente con la trama.

Si bien la mayor cantidad de páginas están dedicadas a estos dos personajes, no es lo único que sucede en "Revelations #2"; hay mucho más y todo ello relacionado con Final Crisis (menos mal, ya que de ello era un tie-in este número). Por un lado, tenemos la aparación de Vandal Savage en un rol sorpresivo, pero cumpliendo con las advertencias de que tendría importancia en la historia no sólo de "Revelations" sino también de la Crisis (recordar la aparición en "Final Crisis #1" siendo aún un hombre de las cavernas). Por el otro, tenemos un primer vistazo a cómo es el mundo luego de "Final Crisis #3", o sea, luego de que Darkseid desplegara la Anti-Life Equation (Ecuación Anti-Vida, pero no soy amigo de la traducción de los nombres propios), y sin dudas la Tierra es un lugar tenebroso.

És esto último lo más importante del cómic si lo vemos como parte integrante de Final Crisis, no sólo por mostrar brevemente como es la calle en la Tierra cuando Darkseid se impuso, sino principalmente por generar mayor interés en todo lo que vendrá próximamente de la Crisis. Una gran jugada de Rucka, logrando articular su historia con la principal al mismo tiempo que anima a los lectores a seguir leyendo las miniseries que conforman el evento.

Sería injusto terminar este texto sin hacer una mención especial a Philip Tan. En la reseña del #1 de "Revelations" había mencionado que estaba gratamente sorprendido por su arte ya que lo desconocía; ahora ya no es sorpresa que los dibujos sean buenos, pero sí maravilla la calidad y, no menos importante, lo apropiado que es su estilo para una serie oscura y de tonos bíblicos como lo es esta que está narrando Rucka.

En conclusión: un gran cómic, excelentemente dibujado que explora la personalidad de los protagonistas, con algunos giros interesantes y directamente relacionado con Final Crisis; ¿que más se puede pedir?