Blackest Night #7

Este séptimo capítulo de "Blackest Night" está muy cargado de contenido, por lo cual no quedará otra opción que hacer un comentario muy superficial de él ya que algo más abarcativo llevaría tiempo que no tengo para ocupar en esto, lamentablemente. Como valoración previa, digo que este número sigue en la misma línea y nivel de los anteriores, si no mejor, tanto en guiones como en dibujos.

Sin dudas, todos nosotros nos quedaremos con la imagen de la última página y toda esa escena final, pero a ese cliffhanger Johns nos conduce desde el principio del cómic.Y además de eso, hay mucho más; esbozando una simple enumeración: lo que Sayd le dice a Larfleeze, la declaración que revela la última motivación de Black Hand, la escena de Lex Luthor enloqueciendo de codicia al sucumbir ante el poder del anillo, la llegada de todos los Corps cuya página doble merece ser posteada:

...prosiguiendo, la preparación para la batalla final que será el mes de marzo, el pequeño lugar de Dove que espera su verdadero momento para brillar (en todo sentido), el anuncio que hay alguien dentro de la Batería Negra,.y más...

Como dije, mucho contenido para estas pocas páginas. Sin pasar todavía a lo más importante del cómic, lo que le sigue en importancia es la citada secuencia de Luthor, que no es un simple combate para que brillen los colores y sea agradable a la vista, sino que en ella hay importantes líneas de diálogo que apostaría que tendrán un mayor desarrollo en el futuro.

Después de eso, sí, sólo queda el final de este número y todo lo que conduce a él. A través de esta secuencia, Johns continúa con su trabajo de profunda exploración del Universo DC en sus aspectos místicos, cósmicos, cosmogónicos... no se cuál es la palabra más adecuada, pero por alguna de esas anda. Y en esto, da múltiples explicaciones como ser por qué hubo tan pocos Green Lanterns de la Tierra, cuál es la importancia de este planeta en el DCU y la razón de que sea el centro del mismo, y los motivos de los Guardianes del Universo para esconder tanto las cosas. La razón era buena, porque de fracasar (como lo hicieron, en efecto, desde el comienzo de la Guerra de la Luz) la vida en todo el Universo estaría en peligro.

En verdad, todo esto es excelente; da mayor sentido al universo ficcional, a la vez que hace que lo quiera y me guste aún más; y hablo del DCU, no de Johns. Pero sobre él pienso que estas páginas son una muestra de porqué fue elegido Jefe Creativo de DC Entertainment: pocos se preocupan tanto por la integridad del DCU y sus personajes, por darle sentido a todo y de una manera atractiva y espectacular. Y en ese sentido también sirve de ejemplo la escena final, en la cual el guionista devuelve el merecido honor de ser héroe a un personaje considerado villano durante mucho tiempo.

En (relativamente) pocas palabras, Geoff Johns cuenta una auténtica épica del Universo DC, incluyendo en ella a cientos de sus personajes, exponiéndolos a una de las mayores amenazas que hayan enfrentado jamás (creo que está la Anti-Materia de la Crisis original y ésta, en una posición de igualdad), haciendo que esta historia y las consecuencias que traerá sean muy importantes para todo el DCU, y sin olvidarse de ser entretenido, divertido, emocional y espectacular.

Afortunadamente, Johns está muy bien acompañado por los dibujos de Ivan Reis, para el cual creo que sobran las palabras luego de haber visto la doble página arriba. No hay dudas de que es un artista perfecto para cualquier megaevento, y aquí da la talla sin problemas.

Notarán que hablo como si este fuera el final de "Blackest Night", y aunque no lo sea dudo de que mi juicio sobre esta historia cambie con el próximo y último número de la miniserie. Fue de menor a mayor, interesándome cada vez más, lo cual implica (siguiendo la lógica) que el #8 será el mejor. Que así sea, en Johns confío.