Superman #685

¡Por fin! Sí, por fin terminamos ya con la eterna preparación, con el eterno prólogo para lo que vendrá en los títulos de Superman que comenzó con el crossover "New Krypton" y a partir de los próximos números de "Action Comics" y "Superman", ¡tendremos historias! Cinco meses contamos ya de que estas series sólo presentaran subtramas que se desarrollarían en el futuro, de que se dedicaran constantemente a preparar el nuevo status quo para Superman y afines y en este cómic terminó. Realmente ya estaba hastiado de esa situación y celebro su final.

¿Y cómo terminó esto? Como todos los que venimos leyendo estas series ya sabíamos: con Superman autoexiliándose y con el rescate de Mon-El de la Zona Fantasma y su cura del envenenamiento por plomo. Me gustaría hablar de ambas cosas por separado, porque merecen alguans palabras.

Respecto al autoexilio, fue bastante bien abordado por el escritor James Robinson, presentando las recientes complicaciones que ha tenido Superman siendo la mayor la creación del planeta New Krypton y la reaparición en él del General Zod como un héroe de los kryptonianos, y haciendo notar la ausencia de Pa Kent mostrando a Clark dubitativo e indeciso respecto a lo que debe hacer y sin saber con quien consultar sin su padre que solía darle los mejores consejos; lo cual se realiza de muy buena manera, con dos conversaciones presentadas simultáneamente que mantuvo con su madre y con su esposa Lois. Todo esto resulta en una secuencia agradable, con buenos diálogos, muy bien lograda tanto por Robinson como por el dibujante Javier Pina (dibujó varios números de "Manhunter", entre otras tantas cosas para DC), consiguiendo transmitir un confortable sentimiento de familia. Desde luego que ya conocíamos (y la conocíamos hace tiempo) la decisión que tomaría Clark en estas conversaciones, y luego de dejar reemplazantes que cuiden de Metrópolis y de despedirse de su esposa, vemos partir a Superman hacia el flamante planeta New Krypton (y consecuentemente a la serie "World of New Krytpon" que comienza la próxima semana, el 4 de marzo).

Por su parte, tenemos también la reaparición plena de Mon-El: libre de la Zona Fantasma y libre de su envenenamiento (esto último de una forma demasiado sencilla que espero se desarrolle un poco más en el futuro). Antes de seguir con lo que vemos del personaje en este cómic, un comentario de cómo cuadra esto con su aparición en "Legion of Three Worlds". Releyendo el #1 de esa miniserie noté dos detalles que se me habían escapado antes que ayudan a conciliar ambas apariciones, aunque aún restan mayores explicaciones: lo primero que Mon-El dice al salir de la Zona Fantasma en el siglo XXXI (la cual deberá ser reconstruida en algún momento de esos mil años para que esto suceda) es "Earth-Man me puso de vuelta ahí", por lo que podemos pensar que después de todas las aventuras que viva en el siglo XXI en los próximos números de "Superman" volverá a quedar atrapado en esa prisión; a su vez, Brainiac 5 lo cura de envenenamiento de plomo apenas lo rescatan, pero no del que sufrió cuando estuvo con el joven Clark hace muchos años sino de uno que contrae al ser rescatado por el plomo del laboratorio de aquel. Conclusión: ambos rescates de la Zona Fantasma con mil años de diferencia pueden cuadrar perfectamente, y sólo era culpa mía no haber notado esos pequeños detalles antes.

Ahora sí, me aboco a lo que vemos de Mon-El en este número de "Superman". Donde recibe mayor atención este personaje es en la historia extra de "Origins and Omens", ya que en el resto del cómic sólo lo vemos cuando Superman lo cura y cuando éste parte a New Krypton y le dice que tome su lugar. En esas páginas extra, recibimos los últimos detalles que necesitabamos para el viaje que serán los próximos cómics del universo Superman, cuando Mon-El con una pequeña ayuda de Ma Kent se establece con su propia identidad secreta para poder vivir entre los hombres tal como Clark lo hizo durante tanto tiempo. Además, en este poco espacio Robinson consigue caracterizarlo en bastante profundidad mostrando algunos detalles de su forma de ser y su personalidad, intentando captar nuestro interés por él. Y por último, en la página de los augurios también apunta a generar curiosidad mostrando varias imágenes que definitivamente dan que pensar; vean ustedes mismos:


En definitiva, un cómic más que prepara todo para lo que vendrá de aquí en adelante, pero que por suerte es el último de este tipo. A partir de marzo comienza efectivamente lo bueno para las series de Superman que tanto tiempo hace que nos vienen prometiendo; espero no decepcionarme.