Jonah Hex #44 - Six Gun War (1º parte)

Podríamos referirnos a esta historia como el evento del año de "Jonah Hex" y no estaríamos demasiado errados, porque en gran medida eso es y así se siente en la lectura. ¿Por qué? Porque los guionistas Jimmy Palmiotti y Justin Gray utilizan algunos recursos propios de ese tipo de historias para narrar ésta, pero con el marco de la serie de Jonah Hex, situada en el siglo XIX en el Oeste norteamericano. Esos recursos son: un gran villano, Quentin Turnbull (la némesis de Hex), que quiere destruirlo como inicio de un plan mayor, con otros villanos subalternos de menor nivel que también son despiadados; poner al héroe de la historia en una situación límite, enfrentándolo a los mayores peligros y mostrar hasta donde puede llegar; la aparición de muchos personajes secundarios y reaparición de viejos conocidos. Al menos eso es en parte lo que hacen Palmiotti y Gray, o lo que se vislumbra en esta primera parte, y aunque sean recursos muy conocidos y usados, no dejan de ser efectivos y bien utilizados pueden construir un buen cómic, como lo es en efecto "Johah Hex #44".

Una cuestión de notar de este cómic, es que los guionistas están acostumbrados a narrar historias breves, generalmente de número único, lo cual queda más que claro con la subdivisión en pequeñas partes de lo que se narra en él. Pero esto no es para nada algo negativo, ni tampoco una limitación de los guionistas de no poder narrar historias largas, sino que parece más bien que recurrieron a esta estructuración para que no sea tan brusco el paso de historias autoconclusivas a esta historia de varias partes para los lectores regulares. De esta forma, durante la lectura pareciera que estamos leyendo una historia como cualquier otra de "Jonah Hex", pero con la gran diferencia de que no concluye en este cómic (no sólo no concluye sino que deja un cliffhanger al estilo Geoff Johns) y que además, y sobretodo, es mucho más compleja en lo que a tramas se refiere. Hay varias historias narrándose de modo paralelo que se van cruzando, y seguramente irán apareciendo muchas más, todas articuladas en una gran trama. No debemos dudar de la capacidad de Palmiotti y Gray como guionistas, que ya demostraron repetidas veces su calidad.

A la buena tarea de los guionistas, la acompaña la calidad del artista Cristiano Cucina, de buen trabajo a nivel de dibujos así como a nivel narrativo, manteniendo en alto el nivel artístico que suele poseer esta serie regular, a la vez que hace que este sea un gran cómic, de alto nivel, lo cual augura un buen pasar para "Six Gun War" de principio a fin.