Red Robin #1

Nueva serie como parte del relanzamiento del universo Batman, con la intención de reubicar de una vez y para siempre a Red Robin como un personaje de la bat-familia, fijo, sin constantes cambios de identidad. En cuanto a la identidad, es la que todos pensábamos y no hay ningún misterio en ello (si no lo sabes y no querés enterarte aún, deja de leer esto). La misión de Red Robin: encontrar a Bruce Wayne, en algún lugar del mundo, ante la certeza (sin verdaderos fundamentos) de que está vivo.

Es así que este #1, tiene muchas cuentas que saldar antes de arrancar la historia, pero ello no es problema para el guionista Chris Yost que se demuestra capaz de hacer ambas a la vez en un mismo cómic, introduciendo muchas cuestiones que veremos desarrollarse a lo largo de esta serie. Una de esos saldos pendientes, tiene que ver con por qué Tim Drake no sigue siendo el Robin de Batman, aunque este sea uno nuevo, y por qué elige este traje de Red Robin más allá de porque es el que tenía a mano en el final de su serie regular anterior. Al mismo tiempo, Yost da cuenta del conflicto entre Tim y Damian, y también brinda un motivo de por qué se va de Gotham City, aunque es de suponer que no había más lugar en la ciudad para otro vigilante. De este modo, lo vemos viajar por el mundo, visitando Madrid y Toledo para regocijo de los lectores españoles, entre otras ciudades, primero vagando sin rumbo sin saber qué hacer, y luego buscando a Bruce Wayne. A esta misión se le añade, por supuesto, un villano del que desconocemos sus intenciones pero que seguro tendrán algo que ver con dicha misión. Esto está aún por verse ya que sólo queda planteado en este cómic.

En cuanto al dibujante de este cómic, el español Ramon Bachs, creo que cumple una buena tarea, en especial al mostrar a un Tim entre la adolescencia y la adultez, tal y como debe ser. Tim no es el niño que era cuando empezó como Robin, pero tampoco es tan grande como Dick; y así es como lo dibuja Bachs, con una contextura física y un rostro que parecen de la de un joven. Además de ello, el artista se da el gusto de dibujar escenarios de su país natal en un cómic de DC, algo que sin dudas debe ser gratificante para cualquiera. Esos son los puntos más notables de su trabajo, que como dije me pareció bueno.

En conclusión, como suele suceder con los inicios de historia, salvo casos especiales, es todo muy introductorio y sin desarrollar demasiado nada. Si a eso le sumamos el hecho de tener que atar cabos con las historias previas, menos lugar queda para el desarrollo. Entre eso y cómo presenta al personaje Yost, queda un sabro de boca no del todo agradable al leerlo, dejando en signo de interrogación la valoración de esta serie. Recién comienza y el guionista merece que le demos tiempo, pero por ahora, Red Robin me sabe a una síntesis entre Robin y Batman, pero con un rasgo de trotamundos y tal vez un tanto más violento que de costumbre. Puede ser interesante si está bien logrado, pero puede ser muy malo. Todo está por verse y no voy a juzgar con tan solo el #1. Lo que es seguro es que esta serie la seguirán muchos, como es mi caso, por tratarse de Tim Drake, personaje muy querido desde su primera aparición que ha forjado su propio grupo de seguidores incondicionales.