Flash #247 - The End (Never the end)

En este cómic volvemos a decirle adiós a una serie regular de Flash, y por segunda vez a la serie de Wally West. Desde que regresó en 2007 tras la muerte de Bart Allen (en su serie propia también cancelada), pasaron muchos equipos creativos y fracasaron uno tras otro. Esto allanó el terreno no sólo a la cancelación del título, sino también al regreso del legendario Barry Allen para revitalizar la franquicia. El regreso sucedió en "Final Crisis #2", pero no habrá una serie propia de Flash hasta que se publique "The Flash: Rebirth", aún sin fecha exacta.

Muchos estarán tristes y ofendidos porque se cancele esta serie y porque Wally dejará de ser el principal; otros tantos estarán muy contentos de que Barry regrese al primer plano. Por mi parte es un poco de las dos, pero lo que predomina es la expectación ante lo que vendrá esperando que funcione tan bien como lo hizo con "Green Lantern: Rebirth", ya que no soy fanático de un Flash en particular sino del personaje (o los personajes) en general y mis deseos están en que Flash sea uno de los principales del Universo DC no sólo en la teoría sino también en la práctica, no por la enorme historia sino por un genial presente, que su serie regular sea una de las mejores que publique DC Comics.

Esperando que así sea, lo cierto es que aquí nos despedimos de esta serie y por lo menos queda el consuelo de que la última historia fue relativamente buena, sin ningún golpe bajo de los que se acostumbran para estos finales. Alan Burnett logró contar su historia de Flash, una historia entretenida en la que Wally demuestra porqué es uno de los más grandes héroes del DCU, cumpliendo los roles de padre, esposo, miembro de la JLA y superhéroe al mismo tiempo, aún ante las peores dificultades que se le interpusieron en su camino.

Muy bien por parte del escritor Burnett, encontrando sólo el punto bajo en los dibujos y en la consistencia de ellos, contando con cuatro artistas diferentes y tres en este último número, lo cual resulta una auténtica falta de respeto al personaje y a los seguidores de él. No creo que sea tan difícil conseguir un dibujante que quiera hacerse cargo de la historia que cierra esta serie regular.

Dejando eso a un lado y volviendo a lo positivo, Burnett deja a través de un breve epílogo varias tramas abiertas para que continúe la historia en donde sea que sigan las aventuras de Wally West en el futuro, porque seguramente seguirán.