Superman #693

Al igual que el crossover entre "Action Comics" y "Supergirl" titulado "The Hunt for Reactron", este número y el anterior de "Superman" cumplen la función de lidiar con las consecuencias del crossover "Codename: Patriot" que abarcó a todas las series de la línea Superman en el mes de agosto, a la vez que prepara el terreno para desarrollar nuevas tramas y continuar la narración de otras.

De esta manera, vemos aquí a Mon-El prisionero del General Sam Lane, luego de que este hiciera que todos creyeran que había muerto en el final de dicho crossover. En este número nos enteramos cuáles eran las intenciones de Lane al secuestrar al reemplazante de Superman, y mientras somos interiorizados en esa cuestión recibimos detalles del enorme proyecto del militar y queda perfectamente en claro, por si hacía falta, que está pensando en una invasión de la Tierra por parte de los kryptonianos.

Luego de todo eso, viene lo importante de este cómic, que es cómo escapa Mon-El porque no hay forma de que permanezca prisionero un cómic más, comenzando en el próximo número de la serie un arco argumental que lo tiene como protagonista absoluto. En esa escena hay varios sucesos importantes que se desarrollarán en esta y otras series, ya que se menciona, por ejemplo, la fuga de Brainiac y Luthor acontecida en "Adventure Comics #2".

Una última cuestión por mencionar de este cómic es algo que no se ve en él, y es el hecho de que Jimmy Olsen todavía está desaparecido y nadie parece darse cuenta de ello, ya que por ahora no hay ni una referencia. Hubo una mención al pasar en el número anterior de la serie, pero la incertidumbre de su paradero y su estado de salud se está tornando inquietante.

Como apreciación general, diría de "Superman #693" que es bastante normal en su calidad de guión, cumpliendo James Robinson lo que tenía como objetivo pero no mucho más que eso. En cuanto al arte sí es destacable; Fernando Dagnino entrega páginas de alto nivel, dibuja a Mon-El de una forma bastante distintiva, logra escenas de acción que captan nuestra mirada durante varios segundos, y destaca también como narrador. En definitiva, el artista hace que este cómic supere la barrera de la mediocridad.