Adventure Comics #1

La comparación es inevitable por haberse publicado en un mismo día ambos cómics. A un lector desconocedor de Geoff Johns, le parecería increíble que él sea el mismo autor de "Blackest Night" y "Adventure Comics". Mientras en la primera tenemos zombies, gore, acción y golpes bajos al sentimiento, en esta serie que recién comienza tenemos humor, aventura y sentimentalismo en un sentido positivo. Apresurando el análisis diríamos que son completamente lo opuesto. Tal vez decir eso sería exagerado, pero sí es cierto que son muy diferentes.

Y así, Johns demuestra que es un buen escritor, diverso, capaz de manejar historias diferentes con tramas y temas distintos, sin la acción y parches de continuidad que lo caracterizaron en los últimos años. Eso no es sólo bueno para él, porque muestra sus capacidades y escribe algo diferente, sino también para nosotros porque ganamos en diversión y en un buen cómic que nos brinda entretenimiento.

Rápidamente, con tan sólo un número publicado, "Adventure Comics" va en camino a convertirse en mi serie regular favorita, siempre y cuando se mantenga el fantástico equipo creativo que la lanza aquí: Geoff Johns en los guiones y Francis Manapul en los dibujos, con una merecida mención especial al colorista Brian Buccellato que hace lucir el arte de Manapul más allá de lo ordinario.

Y paso a explicar por qué puede ser mi favorita, si estos primeros números no son sólo para enganchar lectores y luego dejarlos con otros autores de menor calidad, enumerando sin orden ni jerarquías. Si bien será algo cien por ciento subjetivo, sirve como comentario de este cómic.

En primer lugar, su protagonista es Superboy/Conner Kent, uno de mis personajes favoritos. Verlo resucitado y de vuelta en acción me regocija, y más aún leyendo que Johns respeta sus orígenes y lo escribe como aquel adolescente que apareciera en 1994 que maduró por el paso del tiempo y por los duros momentos vividos. Esto, además, lo fusiona con la historia más reciente de su doble origen de Superman-Lex Luthor, construyendo desde allí la trama inicial de su regreso a la vida.

Segundo, Krypto, el superperro, es coprotagonista de la serie; ¿quién no ama a Krypto?, ¿y quién no puede amarlo aún más después de verlo en este cómic? Él es una de las (muchas) razones por las que no me molesta (y al contrario, me agrada) eso que se comenta del regreso de la Silver Age. Krypto destaca aquí tanto por el trabajo de Johns como por el de Manapul. El primero, lo guiona de modo muy divertido, haciéndolo dialogar (dentro de las posibilidades que tiene un perro) con su amigo y dueño Conner, y su otro amigo y dueño Superman; el artista por su parte, lo dibuja de una forma tan expresiva y alegre que dan ganas de que ese perro exista realmente y esté con uno en su casa.

Tercero, la Legión es parte de la serie, en el Second Feature. Aunque en este #1 veamos poco y nada de ello, más teasers que historia real, es bueno que la Legión tenga su lugar en una serie que se titula "Adventure Comics". Pero aún así, dentro de lo poco que hay, Johns presenta (sin decir mucho) la misión de Starman, lo cual es una excusa para divertirnos un poco más con el humor (un poco negro, es cierto) que provee este personaje.

Todo esto, y muchas otras cosas más tal vez menores que harían demasiado larga la lista, hacen que "Adventure" sea candidata a mi serie favorita. Resumiendolo en pocas palabras sencillas: buen guión, buenos diálogos, maravilloso arte, muy buenos personajes, humor y entretenimiento. Si eso es lo que ofrecerán, no puedo pedir más.

De todos modos, es prematuro aún porque tan sólo se publicó un número y no estoy seguro que Johns y Manapul se queden por tiempo indeterminado en este cómic. Por lo cual, disfrutaremos mientras dure.