Batman #689 - Red Robin #3

La larga lista de novedades dignas de ser comentadas en esta semana me impulsa a agrupar las que estén (más o menos) relacionadas y no motiven escribir mucho sobre ellas, para terminar más rápido con las reseñas de la semana. En esta entrega, los nuevos números de "Batman" y "Red Robin".

"Batman #689": Judd Winick continúa narrando su historia de Dick vistiendo el traje de Batman en esta segunda parte del arco argumental titulado "The Long Shadows". Lo que resulta más destacable es cómo Winick se esfuerza por contar una historia de Batman (con elementos propios de una historia de Batman) y a la vez la historia de Dick comparándose con su mentor y diferenciándose a cada momento. Por mi parte, esto último es lo que hace más interesante la lectura de esta serie en estos meses, porque se siente como algo nuevo aunque en gran medida es algo que ya leímos muchas veces. Es también bueno como aborda el guionista cada momento propio de las historias de Batman haciendo un paralelo entre el Batman de siempre y el actual Batman sonriente. Asimismo, aunque ya estoy cansado de ver a Two-Face como villano de Dick, está bien logrado el traspaso de la relación especial entre el villano y el joven héroe a este nuevo estado de cosas. En pocas palabras, este es un cómic entretenido, que sin ser una genialidad logra ofrendarnos un momento de agradable lectura. Una mención especial por lo extraño de la situación (no creo haberlo visto antes pero tal vez ya lo ha hecho alguien) es la presentación de Bruce como un niño con dotes artísticas en la etapa feliz de su vida, previa a la muerte de sus padres.

"Red Robin #3": esta tercera entrega de la serie donde Tim Drake es el protagonista está a la misma altura que las dos anteriores, con algunas cosas buenas y otras no tanto, con Red Robin como un trotamundos en el presente y con varios flashbacks que de a poco clarifican el estado actual de este personaje. Respecto a esto, particularmente en este #3 en dos páginas Chris Yost, guionista de la serie, repasa los sucesos recientes de la vida de Tim en la que deja perfectamente claro a quien no estuviera al tanto de todo lo que vivió, con un añadido original de él referido a "Final Crisis". Con esto último, Yost agrega un momento importante y determinante en el presente de Tim, con el que explicará bastante el porqué de su firme creencia de que Bruce esté vivo (y después de todo tiene razón, ya que en efecto vive en un tiempo/espacio aún indeterminado). Además, en este número consigue una prueba de la supervivencia de Bruce Wayne que no se muestra al lector, dejándolo pendiente del próximo número. Por otra parte, Ra's al Ghul va ganando protagonismo en la historia y tambien entendemos sus motivos; Yost está haciendo un interesante uso de este clásico personaje que si es ejecutado correctamente justificará su resurrección.

Lo más criticable de esta serie, hasta ahora, es el constante salto de tiempo y espacio; se admite como un estilo narrativo y si se hace bien aporta mucho al entretenimiento en la lectura y al misterio de la narración. Sin embargo, Yost abusa de ello con algunas secuencias que quedan bastante desubicadas en el curso de la lectura, que no dudo que las entenderemos completamente en el futuro, pero aún así le faltan anclaje para que no resulten extrañas en una lectura de periodicidad mensual. Seguramente en una lectura de corrido una vez concluya el arco argumental se entenderá todo mejor y tendrá más sentido, pero aún así creo que un escritor de una serie mensual debería aspirar a conseguir que su narrativa sea adecuada también en esta periodicidad.

De cualquier manera, sigo disfrutando mensualmente con "Red Robin". Tal vez sea mi cariño con Tim Drake, o tal vez sea que está realmente buena la historia; el tiempo dirá.