Wonder Woman #34

A priori, este número de "Wonder Woman" se presentaba como un cómic de relleno, entre el final de la importante y tensa historia que fue "Rise of the Olympian", y lo que vendrá después continuando la trama que allí se puso en marcha. También, en mis prejuicios, veía esta historia titulada "Birds of Paradise" como una mera excusa de Gail Simone para volver a escribir a Black Canary, y que nada tendría que ver con lo que fue "Rise...". Sin embargo, estaba muy equivocado. Sin dudas que Simone deseaba escribir a Canary y por eso la eligió para acompañar a Wonder Woman en esta historia, pero para nada es sólo una excusa donde no sucede nada de importancia.

En parte, "Wonder Woman #34" es un aftermath de "Rise of the Olympian"; y también en parte, es un prólogo a lo que veremos, en mayor medida, a partir de septiembre con la trama de Achilles reinando sobre las Amazonas (o intentándolo) por decisión del dios Zeus. De esta forma, vemos a nuestra heroína lidiando internamente con las consecuencias personales que le generaron los sucesos de la historia recientemente concluida y, de lo que trata esta "Birds of Paradise", la misión de Diana con Black Canary para encontrar a Genocide y encargarse de que esa bestia no haga más daño.

Hasta ahí, suena todo bastante bien. Pero no es tan bueno. Por un lado, la conversación entre las dos protagonistas de este cómic es un tanto extraño, demasiado superficial para mi gusto. Por otro, el sitio donde hace ir Simone a los personajes a buscar a Genocide, y lo que deben hacer, es un recurso muy utilizado recientemente; puede ser que sea algo común en un universo ficcional donde la gente con superpoderes prolifere, pero aún así el lector se cansa de ver algunas cosas.

Lo mejor de este número, o mejor dicho lo que me hizo seguir leyéndolo, es que se hace sentir importante para la historia que está narrando Simone en la serie regular, al incluir en él muchos hilos de la trama de "Rise of the Olympian" que están inconclusos. De esta forma, si queremos estar al tanto de lo que sucede en este rincón del Universo DC, no podemos dejar de leer este cómic. La calidad está lejos de ser la mejor, y lejos también de lo que pueden conseguir Gail Simone y Aaron Lopresti, pero aún así no es un número de relleno.