Titans #11

Se fue Judd Winick de esta serie regular, y Sean McKeever (guionsita de "Teen Titans") tomó su lugar para este cómic que prepara, más o menos, para el crossover "Deathtrap" y también escribirá los números de "Titans" que sean parte de ese crossover. Con este cambio, nos damos cuenta del trabajo mediocre que estaba realizando Winick con la serie, haciendo cómics que eran entretenimiento vacuo, con nula caracterización de los personajes. En tan sólo un cómic, que puede ser leído independientemente de los anteriores y de lo que vendrá, McKeever supera todo el trabajo que Winick hizo en diez cómics.

Se preguntarán qué genialidad hizo McKeever para conseguir eso; en realidad, ninguna, sólo consiguió mostrar a los personajes que protagonizan esta serie tal y como son, cada uno distinto del otro, con su forma de ser y sus preocupaciones, en el contexto temporal en el que se encuentran, es decir, en un momento de calma que precede a la tormenta: reviendo su situación, analizando sus problemas, disfrutando de esta calma, aprovechándolo; cada uno con lo suyo.

¿Era esto algo difícil de hacer? No, realmente no, pero McKeever lo hizo, y lo hizo bastante bien. Además, el guionista demostró también que es perfectamente capaz de escribir un cómic donde no haya violencia y sangre por doquier, totalmente pacífico, reflexivo a nivel íntimo de los personajes. Hasta Howard Porter parece estar mejorando mucho en su arte, siendo este #11 el mejor que ha dibujado desde que regresó a trabajar como dibujante.

No esperaba mucho de un cómic que "preparaba" para un crossover que en verdad no me interesa mucho ya que lo veo como algo puramente comercial sin propósitos artísticos, sólo para dar un empujón a las ventas de "Teen Titans", "Titans" y "Vigilante". Sin embargo, me he llevado una grata sorpresa, disfrutando bastante con este cómic, viendo por fin a estos personajes bien logrados y no sólo como "cabezas parlantes peleando contra los malos" (sin mencionar el hecho de que Winick estaba metiéndose peligrosamente con los clásicos Titans de Wolfman y Perez). Además, la preparación para el crossover no es en el sentido de ser un prólogo aburrido (de los que ya tuvimos bastante con Superman), sino más bien en el sentido de mostrar cómo y donde se encuentran los miembros de este grupo, y sólo la última página del cómic anuncia dicho crossover.

En conclusión, no es la gran cosa este cómic, pero si es una abismal mejora de lo que fue la serie desde su inicio. Un cómic bastante bueno, de una calidad aceptable; un gran acierto de Sean McKeever, y sigue sumando puntos a su favor en la estima que le tengo como guionista. Hasta quizás "Deathtrap" sea una buena historia.